Llegó el momento y la hora convenida. Los asistentes iban llegando con cuentagotas al punto de encuentro. Jonatan se hizo esperar, se ve que volver de lo hondo no es nada sencillo, ni siquiera con un megane. Asumió, desde los primeros momentos de la noche, la responsabilidad de darle un giro de tuerca a la velada: su primera travesura fue tomar el camino más largo para ir al restaurante, eso sí, a esas horas de la noche sant cugat estaba preciosa. Tras ver un montón de farolas, un par de camiones de la basura y las obras del centro llegamos al destino. Nos esperaba Miguel que, ejerciendo de botones Sacarino, nos abrió la puerta del garaje, pero se le olvidó aparcarnos los coches.
En el restaurante se veía a simple vista que la calidad de la cena iba a ser superior a la de Tito Wilson, pero por el contrario, nadie nos dio ningún discurso: “a los amigos Miguel Angel y Federico, decirles….” Por fin, llegaron las jarras de sangría de cava, las ensaladas, la sangría de cava, los surtidos de tortilla, la sangría de cava, los surtidos de ibéricos, la sangría de cava, los entrecots, la sangría de cava, los postres y la sangría de cava (perdón por el rollo, ha salido el letrista de canciones de Tata Golosa que llevo dentro). Con tanta comida en los estómagos y tanto alcohol en las cabezas no es de extrañar que empezáramos a liarla en ese mismo momento. ¡Gracias Claudia por hacernos la foto!
Pagamos el precio convenido, otra travesura del pequeño de la noche, que se le enchochó tomarse una copa arrastrando con él por la sinuosa senda de Lucifer a Aitor y a Pedrosa, que le imitaron, y el ansiado surtido de patees que se ve que nos enviaran por correo un día de estos. Perdidos los treinta euros y los botijos de enfrente nada quedaba por hacer allí, era necesario expandirse, conquistar nuevos territorios, descubrir nuevos horizontes… pero no hubo quórum (consenso) y acabamos en el drinkking con la ilusión y la expectativa de un grupo de chavales que van a hacer gamberradas, que se sienten seguros de que nadie los conoce y eso les envalentona más que el alcohol que corre por sus venas. Nos abrimos paso a empujones entre la multitud, nuestro destino no podía ser otro que la barra. Allí Isa camarera nos sirve las primeras copas al tiempo que nos hablaba de ese viejo conocido: guapote, alto, con ojazos azules. Mientras nosotros paladeábamos las primeras gotas de nuestro cubata, Bruto acuchillaba a Julio Cesar en las escaleras del senado. De repente ese grupo de pequeños traviesos tuvieron que tirar las piedras de nuevo al camino, ya no se podían romper farolas.
Copa en mano nos dirigimos hacía el lugar que siempre ocupamos cuando vamos a ese garito y allí se produjo el encuentro: Jonatan había roto el hielo, había acercado a dos mozas bellísimas al grupo, una conocida, la otra por conocer. Sara llegó acompañada de su alter ego, Sara. Es decir, Sara apareció acompañada de su amiga Sara. Los que tenemos mala memoria os agradecemos las facilidades. A partir de aquí, la noche trascurrió de la barra a la zona, siempre bien acompañados por Sara² (O Sara³ si contamos a la chica que conoció Jona allí y que resultó ser la sustituta de Miguel, ¡qué caprichoso es el destino!, ¡lo de este chico roza la enfermedad!)
Cerradas las puertas del garito sólo nos quedaba el viaje de vuelta: un paseito hasta la estación y de allí un tren que nos llevaría a Santcu al son de rumba catalana que entusiasmaría a dos locas de extremoduro. Ya en la ciudad del contable nos dio por contar y así supo el contable que habría de coger el coche para llevarnos de vuelta a casa. Dejaronme en casa y me dio otra vez por contar: tres chicos y dos chicas se iban a desayunar, mientras yo, con el himno del Sevilla, me iba a acostar…
Pasiu be i hasta la proxima
AGUR
En el restaurante se veía a simple vista que la calidad de la cena iba a ser superior a la de Tito Wilson, pero por el contrario, nadie nos dio ningún discurso: “a los amigos Miguel Angel y Federico, decirles….” Por fin, llegaron las jarras de sangría de cava, las ensaladas, la sangría de cava, los surtidos de tortilla, la sangría de cava, los surtidos de ibéricos, la sangría de cava, los entrecots, la sangría de cava, los postres y la sangría de cava (perdón por el rollo, ha salido el letrista de canciones de Tata Golosa que llevo dentro). Con tanta comida en los estómagos y tanto alcohol en las cabezas no es de extrañar que empezáramos a liarla en ese mismo momento. ¡Gracias Claudia por hacernos la foto!
Pagamos el precio convenido, otra travesura del pequeño de la noche, que se le enchochó tomarse una copa arrastrando con él por la sinuosa senda de Lucifer a Aitor y a Pedrosa, que le imitaron, y el ansiado surtido de patees que se ve que nos enviaran por correo un día de estos. Perdidos los treinta euros y los botijos de enfrente nada quedaba por hacer allí, era necesario expandirse, conquistar nuevos territorios, descubrir nuevos horizontes… pero no hubo quórum (consenso) y acabamos en el drinkking con la ilusión y la expectativa de un grupo de chavales que van a hacer gamberradas, que se sienten seguros de que nadie los conoce y eso les envalentona más que el alcohol que corre por sus venas. Nos abrimos paso a empujones entre la multitud, nuestro destino no podía ser otro que la barra. Allí Isa camarera nos sirve las primeras copas al tiempo que nos hablaba de ese viejo conocido: guapote, alto, con ojazos azules. Mientras nosotros paladeábamos las primeras gotas de nuestro cubata, Bruto acuchillaba a Julio Cesar en las escaleras del senado. De repente ese grupo de pequeños traviesos tuvieron que tirar las piedras de nuevo al camino, ya no se podían romper farolas.
Copa en mano nos dirigimos hacía el lugar que siempre ocupamos cuando vamos a ese garito y allí se produjo el encuentro: Jonatan había roto el hielo, había acercado a dos mozas bellísimas al grupo, una conocida, la otra por conocer. Sara llegó acompañada de su alter ego, Sara. Es decir, Sara apareció acompañada de su amiga Sara. Los que tenemos mala memoria os agradecemos las facilidades. A partir de aquí, la noche trascurrió de la barra a la zona, siempre bien acompañados por Sara² (O Sara³ si contamos a la chica que conoció Jona allí y que resultó ser la sustituta de Miguel, ¡qué caprichoso es el destino!, ¡lo de este chico roza la enfermedad!)
Cerradas las puertas del garito sólo nos quedaba el viaje de vuelta: un paseito hasta la estación y de allí un tren que nos llevaría a Santcu al son de rumba catalana que entusiasmaría a dos locas de extremoduro. Ya en la ciudad del contable nos dio por contar y así supo el contable que habría de coger el coche para llevarnos de vuelta a casa. Dejaronme en casa y me dio otra vez por contar: tres chicos y dos chicas se iban a desayunar, mientras yo, con el himno del Sevilla, me iba a acostar…
Pasiu be i hasta la proxima
AGUR
7 comentaris:
HOLA TRIBU.
LA FIESTA DEL SABADO FUE GENIAL AY Q VOLVER A REPETIRLA M LO PASE DE PUTA MADRE,DESDE Q LLEGAMOS AL RESTAURANTE HASTA Q LLEGO EL MOMENTO,EN EL CUAL NADIE QUERIA IRSE A DORMIR MENOS YO.
SOLO NOS FALTO 1COSA EL SABADO A LA MARIA BAILANDO EL REGETON EN EL DRINKING,JEJE.
WENO QUIEN SE VIENE MAÑANA A VER EL INTERNADO?
UN SALUDO EL DETECTIVE.
vaya fiesta k os metisteis ! ! !
io bailando regeton? k es esooo? io soy una xica decente i ia no bailo esas cosas . . . sera xk ace como dos o tres semanas k nu salgo i ia se me a olvidao. =)
wenuu genteee k vaya mu beeee
nus vems el viernes
, , m a r i e t a * *
a pesar de que hay gente q todavia no ha entendido el rollito de las cenas de balonmano...eeeeeeh?vete pa lo hondo...estuvo bien...
Gracias Jona por tu ayuda con lo de la despedida...gracias...
Alguien sapunta a mirar el internado...?es q me da miedo verlo solo...
Bueno! Que tal el internado Bruto! Creo que al final, en el penalti decisivo se cae y lo tira fuera! Un final muy comico para el internado de Chelsea, eso en los internados de Manchester no pasa!!!
AL FINAL NI INTERNADO NI PARTIDO NI.....NA DE NA,NO FUIMOS PA SEVILLA,JEJE.
ALGUIEN TIEN 1 HABITACION DE SOBRAS MIS PADRES M HECHAN DE CASA,SABEIS Q SOY PEQUEÑITO QUEPO EN EN CUALQUIER RINCONCIO Q M PODAIS OFRECER.
P.D. NAVAS 24H SON MUY POCAS.
UN SALUDO.EL DETECIVE
Bueno ya estan solventados los problemas técnicos que nos han dejado sin música los últimos días. No se me ocurría una canción mejor para describir los últimos acontecimientos: la pasada cena de balonmano y la visita que unas sevillanas han hecho a nuestra pequeña ciudad. Bienvenidas!!!
Agur
wenaaas . . . ! ! !
k tals?
speru k el finde os alla ido genial . . .
un besoo a toos
, , m a r i e t a * *
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